1. Lo que parece distancia no siempre es distancia
En adolescencia, muchas conductas se interpretan como rechazo:
- puertas cerradas
- respuestas cortas
- mirada perdida
- “no me apetece”
Pero lo que parece frialdad suele ser autorregulación.
Un adolescente que se encierra a veces no se está alejando de ti, sino intentando organizar un mundo interno que aún no sabe explicar con palabras.
La distancia no siempre es desvinculación.
A veces es protección.
2. La conducta es comunicación
Un portazo, un cambio brusco de tono o un “déjame en paz” no son aleatorios.
Son formas inmaduras de expresar emociones intensas.
Cuando la emoción supera sus recursos, el lenguaje se acorta.
Y la conducta toma el control.
En análisis funcional, esto es clave:
no importa solo lo que hace, sino qué función cumple eso que hace.
3. Señales encubiertas: lo que está intentando decir sin decirlo
“Déjame en paz.”
Función: necesito espacio para regularme.
Silencio o respuestas cortas
Función: protegerme de crítica, juicio o evaluación.
“No entiendes nada.”
Función: tengo emociones intensas que no sé sostener aún.
Aislamiento momentáneo
Función: calmarme para no estallar.
Nada de esto señala desinterés.
Señala esfuerzo.
4. Cómo acercarte sin invadir
No hace falta un discurso motivacional.
No ayuda un interrogatorio.
No sirve un sermón.
Lo que sí ayuda:
✔ Ofrecer presencia sin presión
“Estoy aquí si necesitas hablar.”
✔ Describir, no juzgar
“Veo que te has encerrado. ¿Quieres un rato a solas?”
✔ Regularte tú primero
Tu calma baja su activación.
Tu intensidad la aumenta.
✔ Dejar la puerta abierta
Los adolescentes vuelven cuando sienten que no van a ser corregidos antes de ser comprendidos.
5. Lo que realmente necesitan
No necesitan que estés encima.
Necesitan que estés disponible.
Disponible no es vigilante.
Disponible no es controlador.
Disponible no es hiperpresente.
Disponible es:
- predecible
- accesible
- tranquilo
- sin juicio
- sin dramatizar sus oscilaciones
Un adulto que ofrece seguridad sin presión se convierte en un regulador externo estable.
6. Cierre clínico
Tu adolescente no se está alejando de ti.
Está aprendiendo a estar consigo mismo.
Y ese proceso —torpe, intenso, contradictorio— necesita adultos que miren la función, no solo la forma.
Cuando entiendes qué está intentando hacer, aunque no lo diga, la relación deja de basarse en interpretar gestos y empieza a basarse en conexión.
🧠 Leer más
Más reflexiones y guías prácticas en:
raulvaleropsicologia.es/blog



