La terapia online funciona igual que la presencial. Establecemos objetivos, analizamos la función de los patrones que generan conflicto y entrenamos nuevas formas de interacción.
En pareja solemos alternar momentos conjuntos y pequeños espacios individuales para comprender mejor cada patrón.
Todo se realiza por videollamada, con tareas breves entre sesiones para consolidar progresos.
La queja expresa malestar pero no orienta la conducta del otro. La petición sí.
Una petición clara indica qué necesitas y cómo puede ayudarte la otra persona, mientras que la queja suele activar defensividad.
En terapia trabajamos en transformar expresiones de frustración en peticiones funcionales que mejoran el vínculo.
Desde un enfoque conductual-contextual trabajamos para comprender la función de sus conductas: qué regula, qué evita y qué intenta conseguir.
Esto permite intervenir sobre la relación, la regulación emocional y los patrones que mantienen el malestar.
El objetivo no es “corregirle”, sino ofrecerle recursos para manejar emociones y conectar mejor contigo.
Cuando los mismos conflictos se repiten, cuando la comunicación se vuelve defensiva, cuando aumenta la distancia emocional o cuando sientes que pones más que el otro.
Pedir ayuda no significa que “va mal”, sino que queréis entenderos de otra manera.
Depende del caso, pero la media suele estar entre 8 y 16 sesiones.
Algunas situaciones requieren menos, especialmente cuando hay una pauta concreta a trabajar.
En estos casos trabajamos contigo de forma individual para modificar el patrón relacional desde lo que está en tu mano.
Cambiar la estructura de la interacción puede generar mejoras incluso aunque solo acuda una persona.
ACT no busca “pensar en positivo”, sino ayudarte a sostener tus emociones sin pelear con ellas.
El foco está en tu conducta y en lo que te importa, no en forzar estados internos.
Es un patrón en el que intentamos alejarnos de emociones, pensamientos o sensaciones incómodas.
A corto plazo alivia, pero a largo plazo limita.
Es una de las claves en ansiedad, conflicto de pareja o evitación adolescente.
Sí. La investigación actual muestra que la terapia online es igual de eficaz que la presencial en la mayoría de problemáticas.
Permite continuidad, comodidad y un entorno seguro.
La primera sesión se centra en comprender tu contexto, tu historia reciente y la función de tus patrones.
No evaluamos “qué está mal en ti”, sino qué está ocurriendo en tus relaciones y qué mantiene el malestar.
No. Mi servicio es de carácter no sanitario. Mi intervención se centra en el análisis de la conducta y la mejora del bienestar, pero no emito diagnósticos médicos ni informes periciales o sanitarios para la Seguridad Social o juzgados.
Para garantizar tu reserva en la agenda, el pago se realiza por adelantado (al confirmar la cita) mediante Bizum, Revolut o Transferencia Bancaria. Es la forma de asegurar el compromiso de ambas partes con el proceso.
Entiendo que surgen imprevistos. Si necesitas cancelar o cambiar la hora, avísame con al menos 24 horas de antelación. Las sesiones canceladas con menos tiempo (o si no te presentas) se abonarán íntegramente, ya que ese tiempo estaba reservado exclusivamente para ti.
